El destripador de CDMX, el primer asesino serial

Durante 1880 a 1888 la Ciudad de México se vio azotada por una serie de asesinatos que ocurrían entre la Colonia Peralvillo y el Rio Consulado, Francisco Guerrero Pérez quien era un zapatero de oficio solicitaba servicios sexuales a mujeres de diversas zonas y después de consumar su cometido obligandolas, utilizando el mismo cuchillo afilado con el que cortaba el cuero del calzado, les estrangulaba y degollaba para después arrojar su cuerpo o algunas partes de él al río.

Francisco "el chalequero" fue introducido dos veces a la carcel, la primera vez pudo salir libre debido a falta de pruebas y fingir su arrepentimiento, la segunda ocasión fue internado en la carcel de Lecumberri donde murió enfermo dos años después. La identidad y fama del "chalequero" era bien conocida por conocidos y residentes de la zona, sin embargo nadie lo denunciaba por temor a las represalias, se dice incluso que algunas de las mujeres asesinadas eran parte de su red de prostitución, sin embargo poco se ha comprobado de eso.

Debido a su similitud temporal con el asesino serial Jack el Destripador en Londres, fue comparado muchas veces por la prensa con su similar en el viejo continente por lo cual, su mito perduró aún después de ingresar a la carcel. El terror termino hasta 1910 al darse la noticia de su fallecimiento, donde hasta el último momento se mantuvo sin mostrar ningún signo de arrepentimiento de haber tomado la vida de jóvenes y ancianas que sufrieron bajo las manos del "chalequero", el destripador de la CDMX.