El museo que exhibe arte malo y horrible.

Siempre se habla de los museos con las obras más bellas y famosas del mundo, sin embargo, MOBA (Museum of Bad Art) muestra una versión diferente en el mundo del arte, en donde el lema es que hasta las obras de arte más malas tienen un lugar para exhibirse.

El Museo del arte malo se fundó en 1993 después de que Scott Wilson encontrara una pintura de óleo en un bote de basura, ahora es un ícono del museo llamada Lucy In The Field With Flowers. La idea principal del anticuario era vender el marco, sin embargo, sus amigos lo convencieron de darle una segunda vida, iniciando de esta manera una colección lo suficientemente grande para inaugurar las primeras salas del museo. 

Después de un tiempo, la afluencia de visitantes aumentó y la colección encontró un sitio permanente en el sótano de un teatro en Dedham, Massachusetts, sin embargo, la propiedad pasó a manos de un nuevo dueño que no valoró la exposición, lo cual provocó que este se mudara a dos diferentes sedes, una en Somerville y otra en Brookline. Esta colección ahora cuenta con más de 600 piezas que generalmente son adquiridas en tiendas de segunda mano, rescatadas de la basura o donadas por colaboradores.

El museo ha sido víctima de robos en varias ocasiones, por ejemplo, el secuestro de un retrato llamado “Eillen” por el cual pidieron un rescate de 5000 dólares.

MOBA es el único museo en el mundo que se dedica a coleccionar, preservar y conmemorar el arte "malo", pero esto no significa que cualquiera obra pueda exhibirse ahí, pues buscan que cada una de las piezas tiene un significado o una belleza escondida. “Las piezas de la colección MOBA van desde el trabajo de artistas talentosos que han salido mal, hasta obras exuberantes, que a pesar de ser toscas, todas tienen algo en común: una cualidad especial que las distingue de una u otra forma de los meramente incompetentes”

Actualmente el museo se encuentra en remodelación, sin embargo, cuenta con un recorrido virtual en la página oficial museumofbadart.org.

Redacción: Lidia Macías

Fuente: Noémie Jennifer, 2015.