De los sacrificios humanos al pan de muerto

El 2 de noviembre es una fecha muy especial para todos los mexicanos desde hace muchos años y una de las tradiciones gastronómicas más relevantes en esta época es el famoso pan de muerto, que a pesar de su rico sabor e importancia cultural que representa, hay distintas teorías que explican su origen, y no son tan bondadosas como se cree.


La más antigua se remonta a 1519, justo la época de los sacrificios humanos y la conquista. Esta historia detalla su origen a la réplica de un ritual caníbal, pues cuando una doncella era ofrecida a los dioses, su corazón aun latiendo se introducía en una olla con amaranto, poco después quien dirigía el ritual mordía el corazón con el fin de agradecer a los dioses.

Los españoles rechazaron toda clase de sacrificios, incluida esta práctica, pero para compensarlo decidieron elaborar un pan de trigo en forma de corazón bañado en azúcar pintada de rojo, simulando la sangre de la princesa, comenzando así la tradición y creación del pan de muerto.

De esta manera, el pan es la fusión entre dos mundos, el prehispánico y el español, en primer lugar, por el entusiasmo de los pueblos mexicanos por festejar a la muerte, y en segundo por el uso del trigo por parte del mundo católico europeo.

Otra teoría que ha sido investigada por muchos historiadores es que los antiguos pobladores enterraban a sus muertos con sus pertenencias, incluyendo un pan elaborado con semilla de amaranto mezclado con la sangre de aquellos que eran sacrificados para los dioses.

A pesar de todas las teorías impactantes que lo rodean, lo cierto es que el pan de muerto es una de las tradiciones gastronómicas más importantes del país. Al principio, la elaboración del pan era burda y su sabor no estaba tan refinado como en la actualidad, sin embargo, después de muchos años, fue tomando un sabor único, con diferentes presentaciones, convirtiéndose de esta manera en una de las partes más importantes de la festividad del día de muertos.

Comparte esta historia con tus amigos, familia y conocidos, para que conozcan estas historias interesantes que pocos conocen. 

Redacción: Lidia Macías

Fuente: Méndez, D. (2012). Atlautla y su pan de muerto, una tradición viva del Estado de México. CULINARIA: Revista virtual especializada en Gastronomía. 3: 17-28.






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